Washington, 3 abr (PL) Medios estadounidenses difunden vídeos de la policía de Asheville, Carolina del Norte, en los cuales un oficial golpea y usa una pistola paralizante en un hombre negro desarmado, tras acusarlo de cruzar la calle imprudentemente.
La ciudad liberó este lunes nueve grabaciones que mostraron lo sucedido desde varios ángulos, y en ellos se aprecia al afronorteamericano, Johnnie Rush, en un encuentro con dos agentes, del cual salió con el rostro ensangrentado, después de que uno de ellos le propinó puñetazos, lo apuntó con la pistola eléctrica y lo estranguló en el suelo.
«¡Ayuda!», «No puedo respirar», se oyó gritar al hombre mientras era golpeado repetidamente por Christopher Hickman, quien renunció en enero, justo antes de ser despedido por violar la política de uso de la fuerza en ese hecho, ocurrido en agosto de 2017.
En marzo, el expolicía fue acusado de asalto por estrangulamiento y asalto menor que infligió lesiones graves.
«Lo que sucedió en estas grabaciones es inaceptable y no cumple con los estándares del Departamento de Policía de Asheville, los valores de la ciudad o las expectativas de los residentes», expresaron funcionarios, en una declaración publicitada ayer.
Según los vídeos, que aparecen este martes en medios como The Washington Post, Hickman y un oficial en formación, Verino Ruggiero, primero observaron a Rush caminando por el estacionamiento de un negocio, en lo que describieron después como allanamiento de morada.
Luego lo vieron cruzar la calle sin usar un cruce de peatones y los agentes lo siguieron a una tienda cercana y esperaron a que comprara unas cervezas antes de encararlo, fuera del establecimiento sobre el presunto cruce ilegal.
Ruggiero le dio una advertencia y lo dejó ir, pero momentos más tarde, él y Hickman señalaron en el vídeo, que lo vieron cruzar la calle «una y otra vez» del mismo modo, lo cual no es capturado en las grabaciones.
«Acabas de cometer cuatro crímenes seguidos. El hecho de que no estés de acuerdo con que es un crimen no significa que no lo sea», le dijo el mismo policía.
«Todo lo que trato de hacer es irme a casa, hombre. Estoy cansado. Acabo de salir del trabajo», le respondió Rush, antes de que Ruggiero le manifestara que tenía dos opciones: que lo arrestaran o le impusieran una multa.
«Solo escríbele una multa. Él quiere actuar como un imbécil», instó Hickman a su compañero, pero de inmediato cambió de opinión, cuando Rush comentó que aparentemente los policías no tenían nada mejor que hacer que acosar a alguien por caminar.
Entonces el segundo oficial se lanzó hacia él, le dijo que pusiera sus manos detrás de la espalda, Rush retrocedió y comenzó a correr, cruzó la calle y luego aparentemente dejó de huir cuando los dos agentes se acercaron.
Hickman apretó la cabeza del hombre contra el suelo, mientras él y Ruggiero le gritaban que pusiera sus manos, detrás de su espalda. «No puedo respirar, no puedo respirar», repetía el afronorteamericano, quien fue golpeado de siete a 10 veces en esa posición.